Liberación de memorias emocionales

Muchas de las emociones difíciles tienen su base en nuestra más tierna infancia. Son impresiones energéticas que no pudimos digerir en su momento, saturando nuestro cuerpo emocional. Liberarlas trae una inmensa paz y descanso emocional.

El contenido emocional de nuestra vida se grava en nuestros primeros siete años. La calidad vibracional de nuestras emociones necesita perpetuarse a través de situaciones similares. De ahí que nos pasemos la vida repitiendo una y otra vez eventos donde cambia el escenario, pero no el sabor emocional que nos deja esa situación. Tomar consciencia de ello y poder expresar mediante catarsis todas las emociones no digeridas, nos libera, equilibra y sana emocionalmente. Nos ayuda a ir madurando emocionalmente, pudiendo vivir situaciones de una mayor calidad emocional.