Danza
Desde sus orígenes, la danza ha estrechado lazos sociales y se ha convertido en una de las actividades más terapéuticas y saludables que existen. Si se juntan la danza y el yoga se forma una combinación que acerca a la persona a un pleno bienestar
Cuando el cuerpo baila,
la mente olvida
Dentro del yoga podemos encontrar diversas prácticas:
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Tándava: Su nombre proviene de Tandu, el asistente de Shiva. Consiste en una técnica corporal que te invita a dejar la mente en un segundo plano mientras te dejas llevar por el cuerpo. Con movimientos lentos, el espacio desaparece y surge un silencio mental.
La imagen que más me gusta para expresar de esta danza es: “El tándava es como volverte un incienso que se disuelve en el aire para honrar la divinidad que hay en ti”. -
Static dance y ceremonia del cacao: El Cacao es una planta sagrada que, elaborada con respeto y amor, nos proporciona un centramiento mental único y una apertura de corazón maravillosa. Esta medicina nos conecta directamente con la alegría de vivir. De ahí que vaya acompañada de un Static Dance, donde nuestros cuerpos se mueven libres al son de canciones de muy diversos estilos.
Cada sesión de Static dance es única e irrepetible. Siempre empezamos abriendo y consagrando el espacio para la comunión con la madre tierra y los reinos mágicos de la naturaleza, así como levantando un altar, al que llevamos nuestras ofrendas. La selección musical suele empezar con música muy suave que invita al despertar de los sentidos, pasando por ritmos tribales, música de todos los tiempos, música electrónica, música trance y siempre acabamos con un mantra largo que nos permita interiorizar la experiencia.
Solemos estar en silencio durante la hora y media, dos horas que dura la ceremonia.